Si estás criando a un adolescente, seguramente ya hayas tenido “la conversación” con él.

Fue incómodo, no sólo para ellos, sino también para ti.

Todo lo que querías hacer era aconsejarlo para ayudarlo a tomar mejores decisiones de vida, más informadas.

No estabas seguro de lo que sabia, de lo que había visto o leído en las redes sociales, o de si sus amigos ya lo estaban haciendo.

Estamos hablando de las tintas y los tatuajes.

No hay escapatoria ahora. Todos los músicos, personas influyentes y artistas a los que tu hijo adolescente sigue en Instagram están llenando su cuerpo de tinta. Pero ya no son sólo los deportistas y las estrellas de rock, también el profesor de inglés o de baile.

Los tatuajes cada vez son más dominantes, y naturalmente la exposición a ellos también. Por ejemplo, los datos de Harris Poll de 2016 indican que un tercio de los adultos en los Estados Unidos tienen al menos un tatuaje.

Queremos ayudarte a comprender dónde está la cabeza de tu hijo. La buena noticia es que lo más probable es que sea él el que saque a relucir la conversación por sí mismo, si es que no lo ha hecho ya. Lo sabemos porque le preguntamos a un grupo de ellos…

“Le dije a mis padres que quería tener un tatuaje de verdad el año pasado, cuando tenía 13 años, y me dijeron que si puedes aguantar el dolor y no pones cosas tontas como el nombre de un chico en tu cuerpo, entonces podría estar bien”. Jane, 14 años

“Se lo dije a mis padres cuando tenía 15 años. Más o menos dijeron que no. Así que voy a tener uno después de mudarme.” Sam, 17

“Quiero prepararlos de alguna manera, pero también ver su reacción a mi idea. Creo que se decepcionarían si no se lo dijera o les sorprendiera un día con un tatuaje en el cuerpo”. Zoey, 15 años

La dirección que tome la conversación a partir de ahí depende totalmente de ti.

Cuando tienes 14 o 15 años, 18 parecen que la vida es eterna.

Aquí hay un par de cosas que su adolescente está haciendo mientras tanto para inspirarse sobre su tatuaje:

  • Viendo tableros de inspiración en Pinterest y siguiendo a artistas del tatuaje en Instagram.
  • Siguiendo a “celebrities” y estando al tanto de las últimas tendencias.
  • Ver vídeos educativos en YouTube.

Aunque todas estas cosas son relativamente inofensivas, hay mucha información diferente por circulando por la red. Como responsable de familia, quieres al menos intentar tener un respuesta adecuada para cualquier pregunta que tu hijo pueda tener. Si saben que nunca oirán la palabra “tatuaje” bajo tu techo, te arriesgas a tener un motín en tu casa.

“La charla”

Lo primero que sucede cuando estas hablando con tu hijo sobre conseguir un tatuaje, es intentar comprender de dónde viene esta idea.

¿Cuánto tiempo ha estado pensando en ello? ¿Es sólo porque su futbolista favorito está tatuado? ¿Es una situación de presión de social? ¿Piensan que es una forma de expresarse a uno mismo?

Una vez entiendas el motivo que lo condujo a querer un tatuaje, todo será mucho más sencillo.

Si puedes, cuéntale una anécdota sobre cómo hacer algo en lo que te arrepientes de no haber pensado más. No tiene porque ser la historia de un tatuaje.

A partir de aquí, tienes que apoyarlo, pero también darle algunas ideas.

Asegúrate de que entienda que aunque le guste su idea ahora, nuestros gustos y preferencias siempre están cambiando. ¿Has tenido el mismo estilo o sentido de la moda toda tu vida? Lo dudo.

Hay gente afortunada que todavía ama el tatuaje que se hizo cuando tenía diecisiete años. Sin embargo, mucha gente termina arrepintiéndose de su decisión. “Si después no me gusta puedo hacer que me lo quiten”, es un argumento que podría utilizar su hijo. Seguro, pero puede ser que no este al tanto de cómo de difícil y costoso es hacerlo.

Para asegurarte de que no lo hace a tus espaldas en alguna tienda de tatuajes de poca calidad, intenta informarles sobre los problemas de salud asociados con la tinta. Por ejemplo, dependiendo de qué ingredientes se usan, la FDA dice que algunos tintes contienen rastros de metales, incluyendo cromo, cobalto, hierro y mercurio. Si tu hijo no investiga y busca tiendas de buena reputación, podría estar poniendo en riesgo su salud.

Entonces, ¿por qué debería estar aquí?

Probar un tatuaje temporal antes del definitivo…

En Tattoow hacemos tatuajes temporales que se ven como un tatuaje real.

Nuestros tatuajes duran de 8 a 17 días, y son una alternativa para aquellos que no quieren o no pueden hacerse uno real debido a razones religiosas, condiciones de la piel, tolerancia al dolor, reglamentos laborales y, por supuesto, restricciones de edad.

Una gran parte de nuestros clientes son adolescentes, que probablemente se hagan uno real en algún momento de su vida. Esa es una de nuestras posibles aplicaciones.

Si después de hablar con tu hijo todavía tiene la idea en la cabeza de hacerse un tatuaje, debes considerar comprarle una de nuestras tintas de tatuajes naturales y temporales para ver que tal queda su idea.

Tu experiencia con un Tattoow va a ser similar a la que aquí te contamos…

La experiencia con un tatuaje temporal

Los 3 primeros días son siempre los más emocionantes. Se lo enseñas a tu familia y amigos, a todo el mundo le encanta. Te sentirás orgulloso y con una sensación de estar completo.

A los días 4 y 5 días el tatuaje ya no es un tema de discusión con tus amigos. Todos lo han visto y piensan que está bien,  las cosas vuelven a la normalidad. Es más importante reflexionar sobre cómo te hace sentirte el tatuaje que sobre lo que piensen los demás de él.

Los días 7 y 8 se empieza a formar una opinión más completa sobre el tatuaje.

  • ¿Te gusta el diseño tanto como pensabas?
  • Si lo tuvieras de verdad, ¿lo querrías en ese lugar? ¿Quizás un poco más arriba?
  • ¿Llama la atención sobre una parte de tu cuerpo que no te gusta?
  • ¿Tu ropa generalmente lo cubre o lo deja ver?

También existe la posibilidad de que te des cuenta…

“Dios mío, ahora me encantan los tatuajes aún más. Esto es exactamente lo que quiero para siempre”.

De una manera u otra, la experiencia ayuda a cualquiera que esté pensando en hacerse un tatuaje, a tomar una gran decisión de vida con confianza. Así que, habla con tus hijos, escuchalo, acoséjale, y pruebe primero con un tatuaje temporal.